Flaskepost fra Hardanger - barn i fjæra!

Correo en botella de Hardanger: ¡niños en la orilla!

Dé tiempo a los niños para que experimenten la vida en la orilla, en la playa o en la roca.

Por Anders Geertsen, julio de 2016

Desde que los niños eran pequeños nos bañamos y jugamos en el agua. Quizás nos guste más que la media el elemento húmedo y lo compartimos con los niños. Independientemente de lo que hayamos aprendido de las nuevas técnicas de apnea, de qué tan profundo hayamos buceado o de cuánto tiempo hayamos contenido la respiración, descubrimos que es lo simple y llano lo que nos brinda las mejores experiencias compartidas. Lo que más importa es el tiempo y la experiencia juntos, no lo que hemos capturado ni la profundidad a la que nos hemos sumergido.

No nos cansamos nunca de la sencilla sopa de piedras de la orilla. Con el tiempo, se ha probado en innumerables variaciones. Les brinda a todos en la costa un punto de reunión y algo para compartir. El ingrediente más importante es una piedra del mar, seguida de mejillones, platija, cangrejo y algunas algas. Una de nuestras recetas más sencillas consiste en cocer todos los ingredientes al vapor en un poco de agua de mar y verter encima sopa de tomate ya preparada o, alternativamente, nata con caldo.

No importa lo que se haga, tiene un sabor celestial cuando estás cerca del mar en traje de neopreno. El sabor es bueno incluso para aquellos que participan sin traje de neopreno.

Para aquellos que se preguntan si es seguro comer mejillones, hemos seguido una regla sencilla: siempre se pueden comer un par de mejillones. Si los mejillones son venenosos lo notarás tras comer unos cuantos, pero te las arreglarás. Cuando queremos comer muchos mejillones, los probamos el día anterior dejando que alguien de la familia coma de 3 a 5. Los mejillones no se echan a perder de un día para otro y, por lo tanto, se pueden comer en mayores cantidades si el sujeto de prueba seleccionado se encuentra bien al día siguiente.

Para los niños, el pescado y el marisco caseros siempre son una gran ventaja. Para los más exigentes, el pan bañado en el poder de la sopa de playa es imposible de resistir.



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